
Letras de Canciónes y Significado
Letra
En un invierno, cuando nevaba una mujer, cuya voz llamba. Escogio un probre, para ser su enviado, un regalo de flores, signo de amor.
Le dio unas rosas, petalos de cielo, naciendo su amor, en su corazón. Nos brindas rosas, signo de proteccion, vestidas en promesa, de oración.
El Estribillo
O virgencita, haz un jardin, planta la palabra, para que El reine. Santa María, ora al Espíritu, recoge la consecha, de las rosas de mi.
Tomados de la mano, comparitmoslas rosas, tan dulce fragancia, tan tierna de tocar. Somos rosas de Dios, rama de María, dadas a Jesús, en el corazón de Dios.
El Estribillo
Una noche de invierno, los botones duermen, los pobres clamon por justicia. Debemos traer rosas para consolarlos. Santa María, decimos Si.
El Estribillo
Significado de la Canción
Las Rosas de María es un canto de esperanza. Los dos primeros versos del canto cuentan la historia de Nuestra Señora de Guadalupe y su mensaje a Juan Diego en diciembre de 1531. La Santísima Virgen María prometió su protección y oraciones a todos los pueblos. Sus oraciones están con cada uno de nosotros hoy; todo lo que tenemos que hacer es pedir.
El estribillo pide a las oraciones de María que nos hagan un jardín de la palabra de Dios, para que Jesús sea el rey de nuestros corazones. Pedimos a María, que concibió a Jesús por obra del Espíritu Santo, que le pidamos al Espíritu que conciba a Jesús en nuestros pensamientos, palabras y acciones. Le pedimos a María que recoja la cosecha de “mis rosas”, el bien que hacemos por los demás.
El tercer verso es un verso de identidad acerca de nosotros. Somos las rosas de Dios. Dios creó a cada persona con una belleza majestuosa y una fragancia dulce. Nos pertenecemos unos a otros, como un ramo de rosas. Ese ramo es dado a Jesús y sostenido por el corazón de Dios.
El cuarto versículo trata sobre el llamado de Dios para hacer las cosas buenas y correctas en nuestras vidas y en las vidas de los demás. La “noche de invierno” y “las flores duermen” se refiere a los tiempos oscuros y preocupantes que muchas personas viven hoy en día. Los pobres, los que están enfermos, separados por el odio y la división, sin comida, techo, vestido, hogar o amor, claman por ayuda, por justicia.
Nuestro llamado es aliviar su carga con palabras y actos de amor y bondad. Rezamos el Ave María y le pedimos a la Santísima Virgen María que “ruegue por nosotros ahora y en la hora de la muerte”. Traemos la respuesta a las oraciones de María por los demás a través de nuestro cuidado y preocupación por otras personas.